martes, 19 de marzo de 2013

A 39 AÑOS DEL VILLAZO, CONTINÚA LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA SINDICAL

Si bien el golpe cívico militar se concretó formalmente el 24 de marzo de 1976, hubo numerosos episodios que funcionaron como su antesala histórica. Uno paradigmático ocurrió el 20 de marzo de 1975, cuando el Estado reprimió a sangre y fuego la experiencia de los metalúrgicos, los trabajadores y el pueblo santafecino de Villa Constitución.
Todo había empezado un año antes, en marzo de 1974: desde el corazón mismo de las plantas industriales metalúrgicas de Acindar, Marathón, y Metcon, los trabajadores llevaron adelante una lucha que -en unidad con otros obreros y apoyados por campesinos y comerciantes- logró el objetivo de elegir y poder ser elegidos libremente para la conducción de la seccional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Fue una victoria contra la burocracia sindical. Un logro inmenso que duró hasta la madrugada del 20 de marzo de 1975, cuando una columna de automóviles y camiones invadió Villa, dejando un tendal de represión, detenciones y desaparecidos.
Por eso, este miércoles 20 de marzo la Mesa Nacional de la CTA, encabezada por Hugo Yasky, participará de una jornada de homenaje a esa lucha heroica de los trabajadores villenses. También estarán los diputados hijos de desaparecidos, los dirigentes sindicales del cordón industrial y de la CTA santafecina. Incluida, la actual conducción sindical de Villa, electa en septiembre pasado y encabezada por los compañeros Hector Ibarra y Sergio Pisanelli.
Uno de los protagonistas de aquella gesta villense, Victorio Paulón, hoy secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, explica que “la represión del 20 de marzo del 75, ordenada por Isabel Perón y José López Rega fue el comienzo de la represión masiva al movimiento obrero y al campo popular, que se extendería a nivel nacional un año más tarde”.
Paulón es autor de un recomendable libro titulado “Una larga huelga”, en el que repasa la génesis del Villazo, la relación entre las grandes empresas metalúrgicas (en especial Acindar) y la dictadura militar, la recuperación del sindicato y el impacto del neoliberalismo en la Argentina. En su relato, Paulón utiliza la primera persona: cuenta la historio desde el yo. Pero no lo hace -tal cual señala Hugo Yasky en el prólogo del libro- “como un gesto egocéntrico, sino, por el contrario, es un recurso obligado para convocar a los compañeros y compañeras que fueron parte de ese episodio épico de la historia de la clase trabajadora de Villa Constitución”.
Este miércoles, como todos los 20 de marzo, los delegados metalúrgicos de Villa rendirán homenaje a sus mártires en el cementerio local y convocarán en el sindicato local a los organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos.
Para Paulón, homenajear a las víctimas “es hacer memoria y reclamar justicia, pero además es recoger aquellas banderas y llevarlas hasta lograr el sindicalismo que merecen los trabajadores argentinos”. Porque, según señala el dirigente de la CTA, “la heroica huelga de 61 días por la libertad de los compañeros encarcelados fue una muestra de solidaridad, conciencia y voluntad de terminar con la dirigencia burocrática y entregadora”.
José Alfredo Martínez de Hoz, ex CEA de Acindar
El homenaje a la víctimas de Villa cobra, este 20 de marzo, una dimensión particular. Porque el presidente del directorio de la empresa Acindar al momento de aquella represión era el recientemente fallecido José Alfredo Martínez de Hoz, que sería ministro de Economía de la dictadura cívico militar.

Paulón afirma: “Ante la muerte de Martínez de Hoz, exponente emblemático de la pata civil de la dictadura, acompañada por el alarido desesperado del genocida Videla para repetuir la historia, la memoria obrera sigue sosteniendo las banderas de la democracia sindical y repudia la reiteración senil de quienes asesinaron a 30 mil compañeros”.
CTA NACIONAL