Por Matías Zalduendo, Gabriela Carpineti, Mauro Piccoli y Violeta Castilo (*)
Somos trabajadores. Somos jóvenes. Somos una generación formada en estos años de crecimiento económico y cultural, y recuperación de derechos. Somos miles de compañeros que nos incorporamos al mundo del trabajo y al mundo sindical en estos años de victorias populares y de desafíos pendientes. Somos jóvenes sindicalizados y jóvenes por sindicalizar. Somos la CTA de los Trabajadores, que el pasado 18 de noviembre normalizó su representación gremial a través de elecciones masivas y democráticas que consagraron a Hugo Yasky como secretario general.
Somos trabajadores. Somos jóvenes. Somos una generación formada en estos años de crecimiento económico y cultural, y recuperación de derechos. Somos miles de compañeros que nos incorporamos al mundo del trabajo y al mundo sindical en estos años de victorias populares y de desafíos pendientes. Somos jóvenes sindicalizados y jóvenes por sindicalizar. Somos la CTA de los Trabajadores, que el pasado 18 de noviembre normalizó su representación gremial a través de elecciones masivas y democráticas que consagraron a Hugo Yasky como secretario general.
Hoy nuestra Central comienza su refundación con gran expectativa y
entusiasmo del tiempo histórico del que somos protagonistas, de las
batallas por librar y de las representaciones que conquistar. Somos los
que creemos en la fuerza de la organización sindical como motor
fundamental para sostener el proceso de ampliación de derechos que vive
nuestro país y para plantear y profundizar una agenda pública que
defienda, profundice y desarrolle los intereses de los sectores
populares y de la nación.
El auge de los convenios colectivos de trabajo, el protagonismo de la paritarias en la escena nacional, la recuperación del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, de la capacidad salarial y de ingreso del promedio de la masa de trabajadores junto a la incorporación de cientos de miles de jóvenes a nuevos puestos de trabajo, son algunos de los rasgos más alentadores de la última década en nuestro país. En los meses que vienen en nuestro país, nuestra preocupación central, nuestra actividad gremial y política fundamental estará destinada a bregar por mantener el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores a través de la consagración de paritarias libres y democráticas en todas las ramas del trabajo y la producción.
Creemos que una tarea fundamental de los jóvenes trabajadores es fortalecer las organizaciones sindicales, bregando por el protagonismo de una nueva generación que renueve y democratice los ámbitos de trabajo y de organización, construyendo un sindicalismo democrático y participativo con activa militancia en la defensa de los derechos de los trabajadores y de la soberanía nacional, defendiendo las importantes conquistas que tuvimos los trabajadores en estos años y bregando por avanzar sobre los derechos y libertades pendientes.
La precarización laboral que atraviesa a una parte importante de esos nuevos trabajadores, el déficit para acceder a la primera vivienda y la violencia institucional (que se incrementó) contra los jóvenes de los barrios humildes de extracción trabajadora en la última década, son algunas de las problemáticas que más nos siguen doliendo y atravesando como jóvenes, sin distinciones entre quienes estudian o no, y quienes trabajan o no.
Somos hijos de esta Argentina y nos sentimos comprometidos con nuestro tiempo y nuestro futuro. Queremos ser protagonistas como jóvenes y como trabajadores de la Argentina que logramos construir y la Argentina en la queremos vivir nosotros y nuestras familias. La mirada de los trabajadores sobre los grandes y cotidianos problemas nacionales no es una variable posible en el “tablero político”, es una necesidad inevitable para forjar nuestros días y caminar hacia el porvenir.
Construir acciones concretas para combatir la precarización, aportando a la organización en los lugares de trabajo, tanto dentro de los sindicatos con inscripción y personería oficial como ejerciendo representaciones gremiales de hecho, es uno de nuestros grandes desafíos.
América latina ha vivido en estos años un proceso de avance popular tal vez imposible de imaginar en los años del de-samparo y la angustia de la oscura noche neoliberal. Estamos convencidos de que hay una tarea generacional vinculada con impedir la clausura conservadora del actual proceso político en América latina, sosteniendo el avance popular en una correlación de fuerzas favorable que permita profundizar los trazos de un proyecto transformador, defendiendo los logros y peleando por expandir los límites siempre un paso más adelante.
Desde la Juventud de la CTA de los Trabajadores creemos en una juventud trabajadora orgullosa de su identidad de clase, que desde los sindicatos, los barrios, y los lugares de estudio, se organice, sueñe y dispute el futuro de la patria. Sin especulaciones y con profundas convicciones de que en la Argentina del siglo XXI la desigualdad social no puede ser una realidad de nuestro destino si queremos que reine la felicidad para las inmensas mayorías populares. Convocamos a todos los jóvenes a organizarse sindicalmente y a ser parte de la refundación de nuestra Central de Trabajadores.
* Secretarios de Juventud electos para la Mesa Nacional, de la ciudad de Buenos Aires, de la provincia de Buenos Aires y de Santa Fe, respectivamente.
El auge de los convenios colectivos de trabajo, el protagonismo de la paritarias en la escena nacional, la recuperación del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, de la capacidad salarial y de ingreso del promedio de la masa de trabajadores junto a la incorporación de cientos de miles de jóvenes a nuevos puestos de trabajo, son algunos de los rasgos más alentadores de la última década en nuestro país. En los meses que vienen en nuestro país, nuestra preocupación central, nuestra actividad gremial y política fundamental estará destinada a bregar por mantener el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores a través de la consagración de paritarias libres y democráticas en todas las ramas del trabajo y la producción.
Creemos que una tarea fundamental de los jóvenes trabajadores es fortalecer las organizaciones sindicales, bregando por el protagonismo de una nueva generación que renueve y democratice los ámbitos de trabajo y de organización, construyendo un sindicalismo democrático y participativo con activa militancia en la defensa de los derechos de los trabajadores y de la soberanía nacional, defendiendo las importantes conquistas que tuvimos los trabajadores en estos años y bregando por avanzar sobre los derechos y libertades pendientes.
La precarización laboral que atraviesa a una parte importante de esos nuevos trabajadores, el déficit para acceder a la primera vivienda y la violencia institucional (que se incrementó) contra los jóvenes de los barrios humildes de extracción trabajadora en la última década, son algunas de las problemáticas que más nos siguen doliendo y atravesando como jóvenes, sin distinciones entre quienes estudian o no, y quienes trabajan o no.
Somos hijos de esta Argentina y nos sentimos comprometidos con nuestro tiempo y nuestro futuro. Queremos ser protagonistas como jóvenes y como trabajadores de la Argentina que logramos construir y la Argentina en la queremos vivir nosotros y nuestras familias. La mirada de los trabajadores sobre los grandes y cotidianos problemas nacionales no es una variable posible en el “tablero político”, es una necesidad inevitable para forjar nuestros días y caminar hacia el porvenir.
Construir acciones concretas para combatir la precarización, aportando a la organización en los lugares de trabajo, tanto dentro de los sindicatos con inscripción y personería oficial como ejerciendo representaciones gremiales de hecho, es uno de nuestros grandes desafíos.
América latina ha vivido en estos años un proceso de avance popular tal vez imposible de imaginar en los años del de-samparo y la angustia de la oscura noche neoliberal. Estamos convencidos de que hay una tarea generacional vinculada con impedir la clausura conservadora del actual proceso político en América latina, sosteniendo el avance popular en una correlación de fuerzas favorable que permita profundizar los trazos de un proyecto transformador, defendiendo los logros y peleando por expandir los límites siempre un paso más adelante.
Desde la Juventud de la CTA de los Trabajadores creemos en una juventud trabajadora orgullosa de su identidad de clase, que desde los sindicatos, los barrios, y los lugares de estudio, se organice, sueñe y dispute el futuro de la patria. Sin especulaciones y con profundas convicciones de que en la Argentina del siglo XXI la desigualdad social no puede ser una realidad de nuestro destino si queremos que reine la felicidad para las inmensas mayorías populares. Convocamos a todos los jóvenes a organizarse sindicalmente y a ser parte de la refundación de nuestra Central de Trabajadores.
* Secretarios de Juventud electos para la Mesa Nacional, de la ciudad de Buenos Aires, de la provincia de Buenos Aires y de Santa Fe, respectivamente.