Avelina Alonso: “La problemática medioambiental interpela nuestra militancia sindical”
El día lunes 6 de julio, organizado por la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores se realizó un encuentro de Medio Ambiente y Cambio Climático.
El día lunes 6 de julio, organizado por la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores se realizó un encuentro de Medio Ambiente y Cambio Climático.
La misma tuvo por objetivo, entre otros, profundizar el trabajo que
han realizando en la Central un grupo de compañera/os y así conformar
una "Comisión Nacional de Ambiente y Cambio Climático".Se contó con la
participación de compañeros/as de Santa Fe, Río Negro, San Juan,
Formosa, Misiones, Córdoba, La Pampa, provincia de Buenos Aires, Salta y
Mendoza. Hugo Yasky, Secretario General; se acercó a brindar todo su
apoyo y Roberto Baradel, Secretario de Relaciones Internacionales
expresó la necesidad de abordar esta temática y de fortalecer esta
comisión de trabajo.
En la jornada antes mencionada se intercambiaron cuadros de situaciones y contextos de las distintas provincias y regiones.
La intención de convocar a compañeros/as de todo el país fue justamente pensando en la heterogeneidad y la diversidad de nuestro territorio, entendiendo que es mucho más que una problemática ambiental, es social, laboral y con distintas características según el lugar, es por esto que se manifestó la importancia del funcionamiento de esta comisión.
Sobre el encuentro, la Secretaria de Derechos Humanos de la CTA Mendoza, Avelina Alonso, ofreció un balance: “Estamos muy convencidos de que la problemática medioambiental interpela nuestra militancia sindical. No es simplemente un debate ecológico o ambiental dado que se vincula con nuestra vida como trabajadora/es, al estar planteándose el cambio climático y los modelos productivos, también está en juego el mundo del trabajo”.
¿Cómo se relaciona la problemática ambiental y el mundo del trabajo?
“Como trabajadora/es es necesario que tomemos una postura, hagamos un esfuerzo político y demos el debate interno en la Central, para tener una mirada integral y poder dar respuestas verdaderas, no las respuestas desde la ecología más superficial, sino desde una perspectiva que nos ayude a poder interpelar al mundo del trabajo y estar a la altura de las circunstancias que requiere la crisis ambiental y climática. En ese sentido, estamos trabajando sobre una serie de propuestas y de conceptos que también se están abordando en el sindicalismo internacional. Desde la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de las Américas (CSA) hablan de justicia ambiental, de transición justa. ¿Y qué significa justicia ambiental? Significa dar cuenta que los sectores más pobres, en general, subsisten en los lugares más degradados ambientalmente, pero que a su vez no han sido los causantes de esa degradación ambiental. Los causantes han sido, justamente, los que más riqueza tienen. ¿Y qué es la transición justa? Es una transición hacia otros modelos productivos y de trabajo, diferentes a los que conocemos, con menos emisiones de carbono. Pero una transición que tiene que ser justa para todos: para el mundo desarrollado y para el mundo en desarrollo. Ayer empezamos a dar el debate de lo que venimos y hemos trabajado y recogido en las conferencias internacionales y surgió el debate de las problemáticas regionales del país”.
¿Cuáles son las próximas acciones a seguir?
“Por lo pronto nos reuniremos el próximo 3 de agosto para pulir algunos planteos y prepararnos para el Encuentro Intersindical que tendrá lugar el 20 de agosto conjuntamente con la/os compañera/os de la CTA Autónoma, de la CGT y la CSI. La/os trabajadora/es nos reuniremos para pronunciarnos por el cambio climático en la Argentina. Trabajaremos sobre las propuestas que llevaremos desde Argentina a la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la idea es también tener en agenda, estudiar, visualizar, sensibilizar y concientizar a otros/as compañeros/as sobre las problemáticas regionales para después poder contar con un estudio hacia adentro que dé cuenta de los problemas que ya están manifiestos en nuestra región a raíz del cambio climático y, así, poder hacer un mapeo de esos conflictos. Hay situaciones, como las inundaciones que sufren algunas zonas a raíz de las grandes tormentas en muy poco tiempo, algo que también deteriora al suelo; el retroceso de las nevadas y los glaciares en la zona del oeste, que impide que tengamos más agua para riego; la profundización de las sequías en lugares áridos y todos esos cambios que se producen a partir del cambio climático. Esto necesariamente nos convoca a hacer modificaciones para que la temperatura del planeta no suba más de dos grados, aunque esté pronosticado que subirá”.
CTA NACIONAL
En la jornada antes mencionada se intercambiaron cuadros de situaciones y contextos de las distintas provincias y regiones.
La intención de convocar a compañeros/as de todo el país fue justamente pensando en la heterogeneidad y la diversidad de nuestro territorio, entendiendo que es mucho más que una problemática ambiental, es social, laboral y con distintas características según el lugar, es por esto que se manifestó la importancia del funcionamiento de esta comisión.
Sobre el encuentro, la Secretaria de Derechos Humanos de la CTA Mendoza, Avelina Alonso, ofreció un balance: “Estamos muy convencidos de que la problemática medioambiental interpela nuestra militancia sindical. No es simplemente un debate ecológico o ambiental dado que se vincula con nuestra vida como trabajadora/es, al estar planteándose el cambio climático y los modelos productivos, también está en juego el mundo del trabajo”.
¿Cómo se relaciona la problemática ambiental y el mundo del trabajo?
“Como trabajadora/es es necesario que tomemos una postura, hagamos un esfuerzo político y demos el debate interno en la Central, para tener una mirada integral y poder dar respuestas verdaderas, no las respuestas desde la ecología más superficial, sino desde una perspectiva que nos ayude a poder interpelar al mundo del trabajo y estar a la altura de las circunstancias que requiere la crisis ambiental y climática. En ese sentido, estamos trabajando sobre una serie de propuestas y de conceptos que también se están abordando en el sindicalismo internacional. Desde la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de las Américas (CSA) hablan de justicia ambiental, de transición justa. ¿Y qué significa justicia ambiental? Significa dar cuenta que los sectores más pobres, en general, subsisten en los lugares más degradados ambientalmente, pero que a su vez no han sido los causantes de esa degradación ambiental. Los causantes han sido, justamente, los que más riqueza tienen. ¿Y qué es la transición justa? Es una transición hacia otros modelos productivos y de trabajo, diferentes a los que conocemos, con menos emisiones de carbono. Pero una transición que tiene que ser justa para todos: para el mundo desarrollado y para el mundo en desarrollo. Ayer empezamos a dar el debate de lo que venimos y hemos trabajado y recogido en las conferencias internacionales y surgió el debate de las problemáticas regionales del país”.
¿Cuáles son las próximas acciones a seguir?
“Por lo pronto nos reuniremos el próximo 3 de agosto para pulir algunos planteos y prepararnos para el Encuentro Intersindical que tendrá lugar el 20 de agosto conjuntamente con la/os compañera/os de la CTA Autónoma, de la CGT y la CSI. La/os trabajadora/es nos reuniremos para pronunciarnos por el cambio climático en la Argentina. Trabajaremos sobre las propuestas que llevaremos desde Argentina a la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la idea es también tener en agenda, estudiar, visualizar, sensibilizar y concientizar a otros/as compañeros/as sobre las problemáticas regionales para después poder contar con un estudio hacia adentro que dé cuenta de los problemas que ya están manifiestos en nuestra región a raíz del cambio climático y, así, poder hacer un mapeo de esos conflictos. Hay situaciones, como las inundaciones que sufren algunas zonas a raíz de las grandes tormentas en muy poco tiempo, algo que también deteriora al suelo; el retroceso de las nevadas y los glaciares en la zona del oeste, que impide que tengamos más agua para riego; la profundización de las sequías en lugares áridos y todos esos cambios que se producen a partir del cambio climático. Esto necesariamente nos convoca a hacer modificaciones para que la temperatura del planeta no suba más de dos grados, aunque esté pronosticado que subirá”.
CTA NACIONAL