El 26 de junio de 2002, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán fueron asesinados a manos del comisario Franchiotti y del oficial Carlos Quevedo, en una brutal represión policial.
Ambos militantes de la Coordinadora Aníbal Verón, cortaban el Puente Pueyrredón en una jornada de protesta en reclamo de planes sociales, contra el hambre y la miseria del pueblo.
Esto no fue un hecho aislado sino que tiene responsables políticos como Duhalde, quien al poco tiempo se tuvo que ir y Felipe Sóla entre otros que aún siguen impunes paseándose públicamente por los medios de comunicación. Quisieron apagar las luchas sociales y hoy arden más que nunca.
Seguimos exigiendo justicia para quienes luchan.
A 18 años de la Masacre de Avellaneda
¡Darío y Maxi presentes!
