Proclamada por el pueblo en el que se denominó "Cabildo Abierto del Justicialismo", la compañera Evita dejó el siguiente mensaje “no me hagan decir lo que no quiero decir" al rechazar la candidatura a vicepresidenta de la Nación. Días mas tarde, el 31/8 por cadena nacional expresó su "decisión irrevocable y definitiva de renunciar a los honores, no al puesto de lucha". Este hecho fue conocido como "el renunciamiento", continuando su lucha hasta donde le dió su cuerpo enfermo, por eso para muchos sigue viva en el corazón de nuestro pueblo.
Una página de la historia que nos deja análisis y enseñanzas en el marco de un proyecto que que debe seguir siendo revolucionario, transformador y creador.
JULIO BUSTEROS - Secretario Gremial CTA Alte. Brown